Flamenco, poesía y marionetas

El Periódico de Quintana Roo / Por Norma Azar el 27 de Marzo de 2010 relacionada con Vida y Estilo.Cultura.

Hoy “Zardioqui  Fantasía al Vuelo”

Hoy la bailaora Lorena Allende dará vida  su más reciente producción Zardioquí Fantasía al Vuelo, una propuesta deslumbrante de su propia autoría en la que combina la pasión del flamenco, la poesía y las marionetas que se apreciará en la Casa de la cultura a las 17:00 horas.

Un proyecto apoyado por el Fondo financiero, formado con aportaciones bipartitas, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y Fondo Estatal para la Cultura y las Artes del Estado de Quintana Roo (FECAQR) con del Programa de Estímulos a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA) 2009 para Creadores y Ejecutantes con Trayectoria, en la disciplina de Danza del que la bailaora Lorena Allende quien tiene una amplia trayectoria en la danza habla sobre él.

¿Por qué elegir las aves en está nueva propuesta de danza?

Porque son como en una ensoñación, el vuelo de las aves nos impregna de libertad, luz, donaire, vida y fantasía.  Las aves protagonizan en este espectáculo una fantasía de vuelo, interpretadas por las bailaoras Karla Díaz, Alexis Fernández, Xolatl Vázquez y Mireille Anaya,  acompañando por mí, conduciendo la gallardía de su baile junto con la poesía de Jaime Sabines.  Mi forma de expresión como artista es la danza española, disciplina a la que me he entregado por completo. Es a través de ella que me interesa comunicar en esta ocasión un tema que como la danza, me atrae, duele, apasiona y preocupa: la situación de las aves en nuestro entorno. En nuestro diario acontecer hemos dañado al medio ambiente, todos somos responsables y debemos tomar conciencia de ello, dejar de preocuparnos y empezar a ocuparnos por restaurarlo. De la misma manera debemos procurar nuestro interior, alcanzar nuestras metas y anhelos. Nos olvidamos de mirar al cielo, de aspirar a volar. Nos olvidamos de esos seres libres, esplendorosos y ligeros, que son las aves que sobrevuelan la región. Si tan sólo pudiéramos ver desde los ojos de las aves nuestra pequeña realidad y la majestuosidad del reino animal y vegetal…

¿Cómo surgió y con quienes compartes este espectáculo?

Para la realización de este proyecto el actor Daniel Gallo ha sido mi asesor creativo. Juntos hicimos una labor de investigación en la cual visitamos aviarios y zonas naturales protegidas, para observar a las aves. La propuesta de este proyecto artístico ha sido un detonante muy importante en mi desarrollo dancístico.  Me he visto en la necesidad de presentarme como bailaora de flamenco dando funciones a pista, puesto que en nuestro estado es difícil contar con músicos en vivo como guitarristas de flamenco que acompañen al baile, así como cantaores flamencos. En mi último proyecto, “Tábula Rasa” Flamenco Teatrino, propusimos contar con marionetas que hicieran las veces de músicos y de esta manera presentarme con “todo” un cuadro flamenco.

Al trabajar con distintos materiales, mecanismos y formas de lenguaje, a través de la disciplina del teatro negro nace la necesidad de darle vida a títeres de pájaros existentes en el Sureste. El resultado que observamos en Zardioquí es un cuadro lleno de ternura y candidez pero sobretodo una propuesta que nos lleva a reinventarnos una vez mas. Las marionetas representan un puente en el cual tanto los adultos como los niños disfrutan de nuestros espectáculos.

¿Cuál es el mensaje?

Me interesa llevar un mensaje al espectador de reflexión. Aportar un mensaje de conciencia, responsabilidad y respeto por la vida. La forma será a través del flamenco, en el entendimiento de que la danza sensibiliza al espectador, lo conmueve. Así es como he tomado los ritmos del flamenco, las líneas estéticas, la cadencia y gallardía del baile español para simular el vuelo de las aves, sus movimientos y sus hábitos, con el fin de sensibilizar y conmover al público.

Como en una ensoñación, el vuelo de las aves nos impregnará de libertad, luz, donaire, vida y fantasía.  Este es una propuesta para chicos y grandes no sólo de la danza, sino de un aspecto de nuestra ecología, nuestras aves, en un espectáculo que infunde amor y respeto por ellas.